Pasados los 40, muchas mujeres comienzan a preocuparse por la llegada de la menopausia, etapa que se asocia con la vejez y los bochornos. Sin embargo, los especialistas precisan que se trata de un proceso natural, que se genera porque los ovarios dejan de producir estrógeno y progesterona.

A juicio de los expertos, es en el climaterio donde se debe poner el acento, debido a la serie de fenómenos asociados y que afectan a todo el organismo. Para saber si una mujer está manifestando síntomas, existe un instrumento de medición llamado Escala MRS, conocida así por las siglas en inglés de Menopause Rating Scale. Esta escala se aplica en las consultas ginecológicas como parte del Programa Nacional de Salud de la Mujer, implementado por el Ministerio de Salud.

“Es un instrumento que mide la calidad de vida de la mujer en etapa de climaterio. Esta escala la hicieron en Alemania, en la década del ‘90 y después la trajimos. La original estaba en alemán y nosotros la tradujimos e hicimos una versión chilena”, explica el doctor Sócrates Aedo, uno de los responsables de que se aplique esta encuesta en la actualidad.

La MRS está compuesta por 11 preguntas, que miden síntomas relacionados con aspectos somáticos, psicológicos y urogenitales. “Cada pregunta tiene una puntuación que va de 0 -que significa ‘no me molesta’- a 4 -que es la peor molestia- y la mujer tiene que ir contestando según cómo se está sintiendo”, explica la doctora Paula Vanhauwaert, presidenta de la Sociedad Chilena de Endocrinología Ginecológica (Socheg).

“Es una encuesta que las mujeres se demoran 2 minutos en llenar y cuando el médico la mira, es muy fácil saber lo que le está pasando a la mujer”, añade la especialista. Calculando el puntaje, es posible determinar cuánto se ve afectada la calidad de vida de la paciente “y según eso, uno puede decidir si dar terapia hormonal, cuando corresponde, o si dar otras terapias para cada molestia en específico”, sostiene la doctora Vanhauwaert.

Por su parte, el doctor Aedo sostiene que en la primera etapa del climaterio, cuando comienzan a fallar las hormonas, “aumenta mucho la sintomatología psicológica y somática de la mujer: dolores de hueso, depresión, angustia, irritabilidad, todas esas cosas aumentan”.

Son justamente los síntomas osteomusculares los más frecuentes y los que menos se relacionan al climaterio. “Hay mujeres que te dicen ‘me siento súper bien’. Contestan la encuesta y se dan cuenta que no, que había muchas cosas que culpaban a factores externos y realmente era la menopausia. Los dolores de hueso y musculares, siempre creen que es por otra cosa. Lo atribuyen a la vejez, a los achaques, al ejercicio, a distintas cosas”, dice la presidenta de la Socheg y agrega que “los dolores óseos y musculares son el síntoma más frecuente en la menopausia, más que los bochornos”.

Ante la presencia de más de 7 puntos, es altamente probable que la mujer esté frente a un síndrome climatérico. “Eso es variable y depende de la esfera, pero por lo general sobre 7 puntos ya está indicando que están apareciendo los síntomas”, explica Aedo.

EVITANDO LA OSTEOPOROSIS

Ante la caída estrepitosa de los niveles hormonales, a causa de la menopausia, comienzan a aparecer una serie de patologías asociadas, entre ellas la temida osteoporosis. Es por esto, que los especialistas recomiendan adoptar de forma temprana una serie de hábitos e iniciar la llamada terapia hormonal.

“El ideal es comenzar lo más temprano posible, desde el momento de la menopausia. Antes esperábamos cumplir un año sin menstruaciones espontáneas, ahora se puede hacer un examen de sangre y saber si ya se ha pasado a la etapa de la posmenopausia. Ese es el mejor momento para comenzar la terapia hormonal, pero siempre hay oportunidad de iniciar un tratamiento desde ahí hasta los siguientes 10 años sin mayores análisis, solo se necesita verificar que no haya contraindicaciones”, explica el endocrinólogo Sergio Brantes.

En esa línea, la presidenta de la Socheg, Paula Vanhauwaert, advierte que una vez iniciado el periodo menopáusico, las mujeres pierden rápidamente la densidad mineral ósea y sobre los 70 años aumenta el riesgo de fractura. “Desde la menopausia, la ingesta de calcio, de vitamina D y el ejercicio, son muy importantes para prevenir la llegada de la osteoporosis”, afirma.

En este punto coincide el doctor Sócrates Aedo, quien enfatiza que es esencial un estilo de vida saludable. “Hay que alimentarse bien y hay que hacer deporte. Esas cosas son fundamentales. Todas las mujeres están expuestas a sufrir osteoporosis, porque naturalmente en ellas el estrógeno disminuye después de que deja de funcionar el ovario con la menopausia”, indica.

“Para prevenir osteoporosis contribuyen todas las medidas de buen estilo de vida, pero la reposición hormonal es clave porque es justamente es la pérdida de las hormonas la principal causa de pérdida acelerada de calcio en los huesos”, determina Brantes.