Gabriel Wyner sugiere en su libro Fluent Forever, que una de las mejores maneras de aprender un nuevo idioma es practicar recordarlo. En otras palabras, en lugar de la lectura y relectura de una lista de palabras de vocabulario, deberíamos de leer una vez y luego ponernos a prueba en varias ocasiones.

La misma estrategia que funciona para casi cualquier cosa esta detrás de una extensa investigación. Los psicólogos llaman a este fenómeno el «efecto de la prueba“.

Un estudio realizado en el 2003, citado en un meta-análisis realizado por Henry L. Roediger III y Jeffrey D. Karpicke, pidieron a los participantes revisar una lista de 40 palabras, cinco veces o leerla una vez y tomar cuatro pruebas de memoria. Entonces tomaron una prueba de recuerdo, 5 minutos o una semana después.

Los resultados mostraron que los participantes que habían leído la lista de palabras cinco veces realizaron mucho mejor en la prueba de recuerdo cinco minutos más tarde. Pero los participantes que había leído la prueba de una sola vez y probaron tener un mejor desempeño en la prueba una semana después. En otras palabras, las pruebas ayudaron a impulsar la memoria a largo plazo de los participantes.

Las investigaciones más recientes sugieren que la combinación de las pruebas con retroalimentación inmediata (averiguar si su respuesta es correcta o incorrecta) es más eficaz, e incluso puede mejorar tu memoria justo después de la información que se aprendió.

En conjunto, estos estudios asegura que la estrategia más eficiente para recordar algo, es simplemente practicar recordarlo. Probablemente sea mucho más efectivo que tratar de memorizar los hechos en tu cabeza mirándolos durante una hora.