Publicado por: DiarioTiempo21 | miércoles 11 de diciembre de 2024 | Publicado a las: 10:11
Regalar un libro a un niño esta Navidad es mucho más que un obsequio; es una inversión en su desarrollo cognitivo y emocional. Los libros no sólo estimulan su imaginación y fomentan el amor por la lectura, sino que también fortalecen habilidades como la atención, la memoria y el lenguaje. Además, a través de las historias, los niños aprenden a identificar emociones, resolver problemas y desarrollar empatía. Un libro es un regalo que enciende su curiosidad y los acompaña en su crecimiento personal, dejando un impacto duradero en su vida.
Fanny Cavieres, Licenciada en Letras, especializada en Literatura infantil y juvenil y Consultora Pedagógica de la editorial Caligrafix explica que “a nivel cognitivo, la lectura estimula el lenguaje ampliando el vocabulario y mejorando la comunicación, fomenta la imaginación invitando a los niños a crear mundos y escenas, desarrolla el pensamiento crítico afrontando situaciones que requieren análisis y potencia la memoria y la concentración”
“En el lado emocional, la lectura ayuda a los niños (as) a identificar y comprender sus propias emociones, fortalecer las conexiones emocionales al compartir momentos de lectura con la familia, desarrollar la empatía al conectarse con las experiencias de los personajes y verse reflejados en cuentos e historias para mejorar la autoestima”, agregar.
La profesional además enfatiza que la lectura en los primeros años de vida es fundamental para el desarrollo del vocabulario y el lenguaje. “Expone a los niños a una variedad de palabras y estructuras gramaticales, fomenta la comprensión del significado de las palabras en contexto y estimula habilidades cognitivas como la memoria y la atención. Además, fortalece la conexión emocional con los cuidadores y crea un buen ambiente de aprendizaje”, recalca.
Para maximizar los beneficios de la lectura, según indica la profesional, la clave está en crear un entorno que fomente la lectura: “ofrecer acceso a libros adecuados para su edad, dedicar momentos especiales para leer juntos y, siempre que sea posible, optar por la lectura en voz alta, que añade una dimensión interactiva y afectiva muy beneficiosa”, indica.
“El papel de la lectura aquí es fundamental. Invita a los lectores a conocer nuevos mundos, ideas y actitudes diferentes que amplían su capacidad de imaginar y crear. Con sólo abrir el libro, ya surgen escenarios ficticios que desafían al lector a reconocer paisajes, personajes y acciones. Para reconocer las tres fases clásicas de una lectura, introducción, conflicto y desenlace, y lograr su perfecta interpretación, cada niño o niña debe generar nexos apelando a ideas creativas y obviamente, lo más cercano e innovador que surja desde sus cortas experiencias de vida”, agrega.
Fomentando el hábito de la lectura
La Consultora Pedagógica de la editorial Caligrafix enfatiza que “los hábitos de lectura de los niños se desarrollan mediante la imitación. Si ven a sus padres, hermanos, abuelos y cuidadores leer y disfrutar de la lectura, intentarán tener lo mismo. Tener el espacio y el tiempo para leer es aún más útil. Existen bibliotecas específicas para niños pequeños donde los libros están al alcance de la mano y tienen formatos y contenidos designados, como La Guaguateca y BILIJ en la Biblioteca de Santiago”.
La profesional además señala que leer en voz alta a los niños (as) es una práctica muy beneficiosa ya que incide en su desarrollo cognitivo, emocional y social. “Esta actividad no sólo inspira el amor por la lectura, sino que también proporciona herramientas de aprendizaje esenciales: ampliar su conjunto de palabras, enseñar la pronunciación correcta y comprender los ritmos de las pausas, la entonación y el flujo del lenguaje. Emocionalmente, es sumamente importante crear un momento único de conexión: leer en voz alta crea un ambiente de intimidad y cariño entre padres, cuidadores e hijos”, comenta.
En ese sentido Caligrafix, a través de su línea Viaje Literario no sólo despierta la imaginación, sino que también aborda temáticas cercanas al día a día de los niños, permitiéndoles reflexionar sobre problemas cotidianos y encontrar posibles soluciones. “Además, los pequeños lectores aprenderán a identificar y comprender sus propias emociones, creando así un vínculo profundo entre ellos y los libros”, comenta Fanny.
Entre los libros que destaca, la experta recomienda en formato cartoné “El Pulpo Enamorado y El Pulpo Equivocado y El llamado del viento” de la autora Pilar Muñoz; en la categoría libro ilustrado Papá ¿puedo dormir en tu cama? del autor Ilan Brenman, una historia para identificarse con situaciones muy reconocidas cada noche; también ilustrado es El animal más feroz de Dipacho una historia de humor con muchas cacofonías para interpretar en voz alta; y el libro álbum Viernes Verdes que entremezcla humor, creatividad y un inesperado final.
“Estas historias de Viaje Literario son mucho más que una colección de libros: son la compañía perfecta para el descubrimiento y la exploración emocional”, finaliza.