Publicado por: Claudio Nuñez | martes 19 de noviembre de 2024 | Publicado a las: 22:28
La Roja sacó un buen resultado venciendo 4 a 2 a Venezuela pese a ir perdiendo en dos ocasiones del pleito.
Partió con el pie atrás la selección porque Savarino anotó a los 12′, balde de agua fría, tras un mal saque de Cortés y una defensa que estuvo muy nerviosa.
Sin embargo, si la defensa chilena era un manojo de nervios y estaba imprecisa, para qué decir de los venezolanos, porque Vargas lo empató a los 19′ con un remate cruzado.
El punto es que en esos primeros 20′ Venezuela jugaba mucho mejor y lo demostró. Un córner donde despejó al centro y mal Paulo Díaz (mal partido) se la dejó a Ramírez que la clavó al ángulo: golazo vinotinto y baldazo de agua fría, otra vez, para la Roja.
Pero este equipo tuvo cambios que no se había visto. Cambios de ritmo, un mediocampo más batallador (Vicente Pizarro y Arturo Vidal son otra cosa) con extremos como Cepeda (extraordinario partido) y Aravena (correcto) con ida y vuelta.
También quien se redimió fue Gabriel Suazo, anotó el empate transitorio, y que marcó el punto de inflexión en el partido porque se necesitaba empatar en un partido que fue de ida y vuelta.
El empate le dio otro aire a la selección, y Lucas Cepeda marcó todas las diferencias, estaba inspirado el actual jugador albo porque el porteño se hizo el espacio y la clavó con efecto al palo de arquero visitante. 3 a 2 necesario.
La segunda parte a los 47′ otra vez se hizo el espacio y Cepeda, la figura, marcó el 4 a 2 definitivo.
Más allá del buen triunfo, Chile está lejos de la clasificación, pero no sólo está lejos, está muy fuera de la directa, y a 4 del repechaje.
No es un mal balance en esta doble fecha, pero estamos lejos. Es una realidad.
FOTO: @CamusClickPy