Un empleado inusual ha comenzado a trabajar en la fábrica de BMW en Spartanburg, Carolina del Sur: es Figure 02, un robot humanoide autónomo que integra inteligencia artificial, lo que le permite comportarse de manera similar a un trabajador humano.

Figure mide 1,67 metros y pesa 20 kilos. A pesar de su estructura ligera, está diseñado para cargar y transportar materiales de hasta 70 kilos, convirtiéndolo en un asistente eficaz para las tareas más pesadas en la línea de producción.

Este robot tiene la capacidad de interactuar y comunicarse naturalmente con los empleados humanos, gracias a la integración de ChatGPT. Esto le permite responder preguntas, intercambiar información y participar en conversaciones fluidas, mejorando así la colaboración en el trabajo.

Diseñado específicamente para entornos industriales, Figure 02 es un robot de color negro que se destaca por su capacidad para trabajar en conjunto con seres humanos.

Equipado con micrófonos, parlantes y seis cámaras integradas en su rostro, es capaz de reconocer su entorno y ajustarse a él. Su sistema autocorrectivo le permite identificar y corregir errores de manera autónoma. Además, una pantalla en su torso muestra el nivel de batería, facilitando su monitoreo operativo.

Figure tiene manos diseñadas para imitar el movimiento humano, con 16 grados de libertad y suficiente fuerza para manipular objetos con precisión.

Su velocidad de desplazamiento alcanza 1,2 metros por segundo, mejorando su eficiencia dentro de las fábricas. Además, incorpora un paquete de baterías de 2,25 KWh, lo que le otorga un 50% más de energía que su versión anterior, el Figure 01.

En la industria automotriz, robots humanoides como Atlas, desarrollado por Boston Dynamics, y Optimus, de Tesla, están comenzando a desempeñar un papel clave en la automatización de la producción.

Atlas ha demostrado su capacidad para realizar tareas complejas sin necesidad de teleoperación, mientras que Optimus ha mostrado habilidades como interactuar con personas, realizar movimientos de baile y ayudar en tareas domésticas. Ambos robots apuntan a una integración futura en las plantas de producción y, en el caso de Optimus, incluso en hogares, con el objetivo de hacerlos accesibles a un público más amplio.