Publicado por: Karina Pavez | domingo 26 de julio de 2015 | Publicado a las: 14:50
Una empresa privada de la provincia de Henan, en China, pide a su personal femenino “crear un calendario de embarazos” para una mejor organización del trabajo durante la baja por maternidad.
A las jóvenes se les amenaza diciéndoles que en caso de no respetar este calendario, pueden perder su trabajo, la extra de fin de año y cualquier posibilidad de ascender.
Está todo explicado en una circular de Credit Union, que les pide también haber trabajado un año entre las paredes de la empresa antes de poder pedir la autorización para tener un hijo.
Plan de nacimiento al pie de la letra
En China, las mujeres tienen generalmente derecho a un permiso por maternidad de 98 días. Se pueden acordar 15 días suplementarios en caso de parto difícil o de embarazo múltiple.
La política de planificación familiar, instaurada a finales de los años 70, les impone tener sólo un hijo, o como máximo dos –desde la ampliación de la ley en 2013-, bajo pena de sanciones financieras y de otro tipo.
De todos modos, la oficina de planificación familiar local ha criticado la política de esta empresa y ha reaccionado afirmando que esta disposición “viola los derechos reproductivos de las empleadas” y es “totalmente contraria a la ley”.
La circular, cuyo texto se ha extendido como la pólvora en las redes sociales, amenaza también a las mujeres embarazadas con cobrarles una multa o suprimir sus extras de fin de año si dan a luz fuera del plan fijado por la empresa.
Reacciones y justificaciones
“Tenemos muchas jóvenes y si se quedan embarazadas a la vez, corremos el riesgo de no ser capaces de gestionar la empresa”, intenta justificar uno de los dirigentes de la empresa al medio de comunicación local Dahe Daily.
El hombre, que no ha querido dar su nombre, afirma que “esta consigna no es más que un borrador y debería reelaborarse en caso de objeción de las empleadas”.
Ellas, por su parte, dicen que “no tener demasiadas opciones porque encontrar trabajo no es fácil”, aunque “ninguna mujer puede garantizar quedarse embarazada en las fechas concordadas por antelación con los superiores de la empresa”.