Pese a lo complejo del año pasado a raíz de la pandemia mundial por COVID-19, el Programa Yo Quiero Ser Profesor/a de la Escuela de Pedagogía de la UFRO logró adaptarse, y por primera vez desde que comenzó, se desarrolló en modalidad 100% virtual.

Para su directora, el reconvertir el programa a modalidad virtual fue un acierto ya que la convocatoria aumentó considerablemente, permitiendo abarcar estudiantes de comunas muy distantes a la de Temuco, como Lonquimay, Curarrehue, Curacautín e incluso Palena -con un estudiante que por la pandemia se trasladó hasta allá-. “Fuimos capaces de adecuar contenidos, recursos metodológicos y evaluaciones en modalidad online, lo que constituyó un aprendizaje entre todos y para todos (profesores, ayudantes y estudiantes), de esta forma conseguimos un año virtual de excelencia”, señaló la Dra. Carla Chavarría, quien también añadió que, “hoy sacamos cuentas alegres ya que como Programa aportamos con el 35% de la matrícula total a las carreras de pedagogía de Universidad de La Frontera, esto es sin lugar a dudas un gran logro para nosotros, considerando que a nivel nacional hubo una disminución de un 19% en las matrículas a pedagogía”.

Durante seis meses y a través de encuentros sincrónicos y trabajo asincrónico por plataforma, los más de medio centenar de estudiantes provenientes de distintos puntos de la región, fueron confirmando su vocación docente, y a su vez, preparándose para iniciar su carrera universitaria en el área de la educación.

Karin Gonzáles, estudiante de primer año de Pedagogía en Castellano y Comunicación, recuerda su paso por el programa como una experiencia bonita. “Lo que ellos hacen es darte una oportunidad y lo único que uno tiene que hacer es comprometerse con las clases y asistencia; además, conoces personas lindas, entre ellas: ayudantes, compañeros y profesores, todo en un ambiente de armonía, trabajo y apoyo mutuo”.

Por su parte, Lázaro Gallardo, afirma que haber participado del Yo Quiero Ser Profesor/a fue algo muy importante para él, “me hizo entusiasmarme más con la idea de ser profe, con esforzarme para ser un aporte y un educador que pueda llegar a inspirar a sus estudiantes. Me ayudó bastante y me motivó muchísimo durante todos los meses en que participé”. Además, señala que, “la idea de asistir a cada una de las clases a aprender cosas nuevas era algo muy emocionante en mi opinión y superó cualquier tipo de expectativa que tenía”.

González entró a estudiar pedagogía para poder intercambiar opiniones, sociabilidad y aportar en la comunicación entre pares; “he tenido una gran variedad de profesores, algunos han sido buenos, malos y otros excelentes, como una profesora que se llama Inés Aravena y que me marcó mucho de forma positiva, por lo mismo, yo quiero seguir su ejemplo, poder enseñar y a la vez aprender de mis estudiantes”, sentenció.

Mientras que Gallardo, se inclinó por Pedagogía en Historia, Geografía y Educación Cívica, “siento que a través de la historia se puede generar un gran cambio en los jóvenes; si se enseña bien, si se comparan las situaciones que se han vivimos con las actuales, si se le toma el peso y se puede transmitir su importancia a quien sea que se le está enseñando, uno puede lograr que salgan [de la sala de clases] grandes estudiantes que quieran ser un agente de cambio para nuestra sociedad y no se conformen con el ambiente en que se vive, que quieran ir a por más y luchen por el bien de la comunidad”.

Cabe destacar que, del total de matriculados a la Universidad de La Frontera, 9 corresponden a Pedagogía en Matemática, 12 a Pedagogía en Castellano y Comunicación, 16 a Pedagogía en Historia, Geografía y Educación Cívica; 4 a Pedagogía en Ciencias mención Biología, Química o Física; 6 a Pedagogía en Educación Física, Deportes y Recreación y 10 a Pedagogía en Inglés.