Publicado por: DiarioTiempo21 | lunes 27 de octubre de 2014 | Publicado a las: 18:32
¿Se transmite con un estornudo? ¿Se puede contraer de quien lo padece en cualquier momento? ¿Hay alguna manera de curarlo?
Son muchas las interrogantes que han surgido a raíz del último brote del virus de ébola que, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha causado la muerte de más de 4.500 personas, principalmente en Liberia, Guinea y Sierra Leona.
Para aclarar las dudas, a continuación compilamos algunas de las principales preguntas –y respuestas– en torno a la enfermedad.
Mito 1: Se propaga a través del aire y del agua y se transmite al estar en contacto con quien tiene la enfermedad.
El contagio se produce cuando los fluidos corporales de un individuo infectado tocan alguna de las membranas mucosas de alguien sano.
Esto quiere decir que la sangre, el sudor, la orina o las heces del portador del virus tienen que entrar en contacto con los ojos, los orificios nasales, la boca, los oídos, la zona genital o una herida abierta para contraer la enfermedad.
El contagio también puede ocurrir si se tocan sábanas, ropa o superficies contaminadas por la infección, pero solo si hay alguna cortada en la piel.
Mito 2: Uno se puede contagiar de una persona que se ve saludable
Es muy poco probable que eso ocurra, incluso si alguien es portador del virus. La razón es que para que los síntomas aparezcan pueden pasar hasta 21 días, es el período máximo de incubación de la enfermedad. Y hasta que los síntomas no son visibles, no hay contagio.
Un individuo puede transmitir la condición siempre que el virus esté presente en su sangre y secreciones.
Para infectarse, los fluidos corporales de una persona con el virus tienen que tocar las mucosas una sana. Foto: AP.
Mito 3: No se puede contraer a través del contacto sexual
Si un hombre tiene ébola, el virus puede estar presente en sus fluidos corporales, incluyendo a su semen.
La OMS considera que el virus puede seguir en los fluidos del individuo hasta siete semanas después de que el paciente se recuperó.
Pero otros expertos sugieren que la enfermedad podría estar presente por tres meses, incluso si los médicos confirman que no hay partículas virales en la sangre.
Quien haya tenido ébola tiene que abstenerse de tener relaciones sexuales, o utilizar preservativos durante ese período de tiempo.
Mito 4: Alguien que murió no puede propagar la condición
Aunque el individuo haya fallecido, el virus puede seguir estando presente. Por esta razón, a los especialistas en epidemiología les preocupa que la propagación tenga lugar cuando se realizan prácticas funerarias tradicionales en algunos países africanos que requieren estar en contacto directo con quien murió.
En estos casos, la OMS recomienda el entierro inmediato y el uso de guantes y ropa que proteja al individuo que manipula el cadáver.
Se recomienda que quien esté a cargo del funeral haya sido entrenado en los procedimientos que deben seguirse para evitar que la infección se propague.
Mito 5: Un paciente puede transmitir la enfermedad, incluso si se recuperó.
Normalmente, sólo la gente que tiene los síntomas puede propagar el virus.
En el caso de una mujer embarazada, si fue dada de alta, se le recomienda evitar amamantar al bebé.
Imagen de microscopía electrónica de virus de ébola emergiendo de una célula. Foto: NIAID.
Mito 6: Antibióticos, agua salada, leche y cebolla cruda pueden prevenir el ébola
Tener un régimen alimenticio balanceado es beneficioso para la salud, pero consumir los productos mencionados con anterioridad no impide contraer la enfermedad.
Y en el caso del agua salada hay un elemento adicional: ingerirla en días calientes puede ser peligroso. La OMS refiere el caso de dos personas en Nigeria que murieron por esta razón.
Por el momento, no hay una cura para el ébola, pero hay vacunas que se encuentran en etapa experimental. Si las pruebas son exitosas, el personal sanitario tendría prioridad para recibir las inyecciones.
Mito 7: Hay que usar productos antisépticos costosos para eliminar el virus
Se recomienda lavarse las manos constantemente, en especial si se está cerca de un paciente que tiene ébola.
El gel que contiene alcohol puede ser útil, pero si las manos están visiblemente sucias, es importante lavarlas con agua limpia y jabón, aseguran funcionarios sanitarios.
Si se está cerca de un paciente con ébola, es importante lavarse las manos con jabón. Foto: Thinkstock.
Mito 8: Este es el primer gran brote de ébola
Este es el episodio que más muertes ha causado, pero no es el primero. Según la OMS, el virus se diagnosticó por primera vez en humanos en 1976. En esa oportunidad se detectó en Sudán y en la República Democrática del Congo.
El último ocurrió en una población cercana al río Ébola, y de ahí viene el nombre de la enfermedad. Ese año infectó aproximadamente a 500 personas causando la muerte de 400. Desde entonces, varias cepas del virus han aparecido en el continente africano.
Tras el inicio de este último brote, más de 4.500 personas han perdido la vida, la mayoría en Liberia, Guinea y Sierra Leona.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el virus es transmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas por transmisión de persona a persona (contacto con sangre, secreciones o líquidos corporales de animales infectados).
Los murciélagos de la fruta de la familia Pteropodidae son considerados los huéspedes naturales del ébola.
La infección tiene un período de incubación de dos a 21 días. Incialmente causa fiebre intensa, dolor de cabeza y muscular; conjuntivitis y debilidad general. Estos síntomas hacen que se confunda con otras enfermedades virales. Por ello, lo primero que se debe hacer es confirmar que se trata de ébola.
El primer brote de ébola ocurrió en Sudán y en la República Democrática del Congo, en 1976. Foto: CDC.
Debido a la peligrosidad del virus, en cuanto se sospecha que una persona está infectada, debe ser aislada. «Todos los que cuidan a un paciente infectado deben usar un traje contra riesgos biológicos, guantes, máscara y lentes protectores», declaró la doctora Esther Sterk, especialista de enfermedades tropicales de Médicos Sin Fronteras.
La especialista también explica que con frecuencia se instalan cámaras de descontaminación entre los pacientes aislados y el exterior. Si el paciente todavía no ha llegado a un centro sanitario, la OMS recomienda a los familiares que no entren en contacto con el enfermo. Y, si lo hacen, que utilicen algún tipo de protección.