Publicado por: Claudio Nuñez | sábado 16 de abril de 2016 | Publicado a las: 10:11
En la ceremonia, la Mandataria agradeció la contribución femenina a este sector productivo remarcando la importancia de diversificar los productos que genera nuestra industria agroalimentaria.
Hasta la comuna de Graneros, en la región del Libertador Bernardo O’Higgins, llegó esta tarde la Jefa de Estado, Michelle Bachelet, junto al ministro de Agricultura, Carlos Furche, para participar en la ceremonia de entrega del Premio Guacolda 2016, creado en el año 2009 por la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile A.G. (Asoex), con el objetivo de reconocer el trabajo de mujeres trabajadoras vinculadas a la fruticultura de exportación, que constituyan un ejemplo de vida y trabajo.
Este año, fueron 10 las galardonadas en las categorías: Dirigente Gremial, Lina Arrieta (Copiapó); Profesional Empresa Proveedora de Insumos, María Verónica Bravo (Santiago); Trabajadora de Central Frutícola, María Ximena Madriaga (Curicó); Técnico de Central Frutícola, Johanna Espinoza (Requinoa); Trabajadora Temporera, Maritza Lorca (Curicó); Técnico de la Industria, Yi Zhang (Santiago); Profesional-Funcionaria Pública, Grisel Monje (Santiago); Técnico Sectorial-Funcionaria Pública, Elena Acevedo (San Fernando); Profesional de la Industria, Michelle Joui; y Profesional de ASOEX, Paulina Escudero.
Tras felicitar a las ganadoras y resaltar su rol clave en el desarrollo de la agricultura, la máxima autoridad del país señaló que “el trabajo agrícola es esforzado, y lo es doblemente cuando se es mujer, porque a él se suman las obligaciones domésticas que, gran parte de las veces, deben hacerse sin ayuda y se suman también las discriminaciones. Por eso, este acto de reconocimiento a ustedes y a todas las mujeres del campo, es muy significativo”.
Del mismo modo, indicó que “todas ustedes están haciendo crecer esta actividad económica que es muy importante en la historia de nuestro país, en el presente de nuestro desarrollo y que está llamada a ser todavía más relevante en nuestro futuro”.
Cabe mencionar que, según la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), 419.000 mujeres viven en explotaciones agropecuarias y forestales. De acuerdo al Sernam, se registra un incremento de 10 puntos porcentuales de participación de mujeres en todas las categorías ocupacionales relacionadas al campo en los últimos 10 a 15 años. El área que más ha tendido a la feminización es la de packing.
Asimismo, según datos del último trimestre móvil, noviembre-enero 2016, del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el número de ocupados en la agricultura alcanza a 754.760, de los cuales el 24,2% corresponde a mujeres (182.560) y el 75,8 % a hombres (572.200).
La Presidenta Bachelet se refirió también a las capacidades de nuestro país en el área subrayando que “Chile tiene enormes capacidades de ampliar y diversificar los productos que genera nuestra industria agroalimentaria.Tenemos la posibilidad acceder, en condiciones privilegiadas, a un amplio mercado internacional que comprende a más del 60 por ciento de la población mundial”.
En esta línea, afirmó que “vamos a continuar trabajando fuertemente para aprovechar mejor estas ventajas estratégicas” y detalló que el año pasado, junto a ProChile, se lanzó la marca “Foods From Chile: Source of Life”, “Alimentos de Chile: Fuente de Vida”, que permitirá una identificación más clara de nuestros productos en los mercados internacionales. Además, el comité económico de ministros trabaja en la ejecución de una serie de Planes Estratégicos que permitirán un mayor desarrollo de las áreas productivas clave; se creó un Plan Estratégico de Alimentos Saludables, el año pasado inició un trabajo conjunto con el sector privado, gracias al cual a la inversión pública de más 13 mil millones de pesos se sumaron iniciativas privadas por otros 15 mil millones, entre otras medidas.
Finalmente, la Jefa de Estado mencionó que “todavía en Chile la mujer hace un esfuerzo mayor para participar del trabajo remunerado y que muchas veces después de su jornada asume gran parte de las tareas del hogar, del cuidado de los niños y las personas mayores. Eso también debe cambiar. Para ello, tenemos que avanzar no sólo en la creación de instrumentos eficaces de promoción y protección de las mujeres del campo, sino que también debemos desplegar prácticas de respeto, reconocimiento y no discriminación. Este es un cambio cultural con el que todos, hombres y mujeres, debemos estar comprometidos”.