Emprendedores de la comuna de Carahue buscan rescatar esta importante ruta fluvial del sur de Chile apostando, esta vez, por el turismo con sentido histórico.

En el marco del proyecto de “Recuperación de la Ruta Fluvial del Río Imperial”, se impulsó el diseño y construcción de dos muelles flotantes para dar un nuevo auge al turismo rural y multicultural en Carahue. 

Es así como tras una jornada de conversación sobre el pasado y presente de la ruta fluvial, se dio inició a la ceremonia de bendición e inauguración de los muelles flotantes bautizados como “Cullinco” y “San Pedro”, los que quedaron situados en dos tramos de la Ruta Carahue – Nehuentue, lugares en los que se emplazan los emprendimientos de las familias beneficiadas con los atracaderos flotantes.  

Sonia Rivera, del sector Amuley Cullinco, es la destinataria del muelle flotante “Cullinco”, infraestructura que permitirá potenciar una hostal que maneja junto a su marido. Sonia Rivera destacó la relevancia que tiene para su familia y la zona esta iniciativa, asegurando que, con esto, «estamos haciendo historia. Esta ruta se había perdido, pero hoy día la estamos rescatando». Respecto a la significancia para los vecinos del sector, agregó que «estoy contentísima no solamente por mi,  sino que también por las personas que viven alrededor de nosotros”. 

El muelle bautizado como “San Pedro” benefició a la familia de Alicia Maliqueo, del sector Yecomahuida. All,í su familia también construye una ruca para enlazar el proyecto de muelle flotante con una oferta cultural étnica. “Ojalá hayan más emprendimientos como estos dentro de la comuna. Este emprendimiento nos va a servir para mejorar la calidad de vida de nuestras familias, para nuestros nuestros nietos,  y la comunidad entera de Yecomahuida”, puntualizó.

La iniciativa de Recuperación de la Ruta Fluvial hace hincapié en el desarrollo productivo y el fomento del turismo rural, y cuenta con el respaldo del Departamento de Acción Social del Obispado de Temuco, DAS, la empresa Forestal Mininco y la Municipalidad de Carahue. 

El director del Departamento de Acción Social del Obispado de Temuco, Mario Rivas, destacó la importancia de esta iniciativa para el territorio, indicando que  «es el símbolo de que el desarrollo está relacionado en el cómo nos vamos a unir para tener iniciativas como éstas».  Respecto del origen de esta iniciativa, el representante del Obispado enfatizó que este surgió «desde las comunidades, con el esfuerzo tanto de la empresa privada como de las instituciones como la nuestra, y también el Estado.  El municipio está empeñado en darle oportunidades a la gente  y nosotros nos hemos sumado a eso. Son dos muelles, pero esto es el inicio de introducirnos al río para poder generar emprendimiento especialmente turístico y de pesca deportiva”.

El gerente de Patrimonio y Protección de Forestal Mininco, Alejandro Casagrande, subrayó su rol como vecinos. “Queremos ser un vecino no de corto plazo, no un vecino que viene, saca su madera y se va. Nosotros tenemos un objetivo de largo plazo, de quedarnos en los sectores, y en ese sentido estamos hoy día construyendo una relación de largo plazo con los vecinos, y esta iniciativa de rescate de la ruta fluvial cumple completamente con esos objetivos”, finalizó.

Retomar la capacidad navegable del río Imperial y conectar la ruta fluvial con apuestas locales multiculturales es el objetivo que persigue el proyecto de “Recuperación de la Ruta Fluvial del Río Imperial”.  En este sentido, el alcalde de la comuna, Pedro Vera, manifestó que este proyecto se alinea con el plan de desarrollo comunal de Carahue donde, afirmó, «el eje central es el desarrollo del turismo sustentable y patrimonial, y estas acciones como la inauguración de los dos muelles van en el sentido correcto, y nos permiten generar una sinergia hacia la costa. Hoy día estos pequeños emprendimientos apoyados por la empresa privada nos van a permitir seguir una línea de acción  que nos lleve a fortalecer el turismo, pero en dirección a la zona costera”.

Respecto de la importancia para el turismo que se busca realzar con esta iniciativa, el director regional de Sernatur, Richard Quintana, indicó que el desarrollo del proyecto y la entrega de muelles flotantes para potenciar el turismo fluvial es parte fundamental para dar énfasis a «los elementos del patrimonio  natural, material y cultural de la región, (que) son claramente un tremendo componente para desarrollar la oferta turística, en este caso de la zona costera”.

En Chile, las rutas fluviales tuvieron un gran auge en el pasado, debido principalmente a la falta de caminos terrestres aptos para el traslado de personas y productos.

A partir de la segunda mitad del siglo XIX, el río Imperial fue la ruta más importante para el comercio de la zona sur, desde la cordillera hasta la costa de La Araucanía. Sobre sus aguas se desarrollaron innumerables historias, algunas que dan cuenta del esfuerzo y el modo de vida de antaño y otras con finales trágicos como el hundimiento de vapores. Estos hechos históricos están presentes en la memoria de los habitantes de la zona, a través de relatos que han servido para que las nuevas generaciones logren dimensionar cómo eran las costumbres y el flujo de naves y vapores que navegaban por sus aguas.