Publicado por: Karina Pavez | lunes 28 de diciembre de 2015 | Publicado a las: 23:05
El Programa “Fomento a la Economía Urbana y Rural”, financió proyectos de individuales de hasta $500 mil y llegó a 26 comunas de la región.
Como una oportunidad concreta para contribuir a mejorar sus posibilidades laborales, se ejecutó con éxito el año 2015, el concurso público para apoyar la generación de microemprendimientos indígenas urbanos en La Araucanía.
La iniciativa, de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) y el programa Chile Solidario (CHISOL) e Ingreso Ético Familiar (IEF) y ejecutada por la Escuela de Negocios de la Universidad Católica de Temuco, estuvo dirigida a hombres y mujeres indígenas, cuyos proyectos de emprendimiento estuvieran destinados para la adquisición de materias primas, mercadería, habilitación de locales, adquisición de maquinaria, equipos, herramientas, materiales e inversión en publicidad, entre otros.
De acuerdo a lo señalado por el Subdirector Nacional CONADI Sur, Ernesto Paillán, la inversión involucrada asciende a un monto de $110 millones, beneficiando a 226 personas y familias Mapuche de La Araucanía.
“Esta ayuda estuvo orientada especialmente para que las personas puedan emprender o realizar microemprendimientos y así para poder esencialmente mejorar los ingresos de las familias mapuche urbanas de los distintos puntos de la región”, dijo la autoridad.
Pamela Palma, de la comuna de Cholchol, fue beneficiada con su proyecto “Compra de horno y batidora semi-industriales” y manifestó que “esta es una gran oportunidad para sacar adelante su emprendimiento y voy a seguir de a poco obteniendo las herramientas para hacer küchenes y queques con productos típicos de nuestra región”, afirmó.
Otro testimonio de alegría ante el beneficio es el de Jorge Millanao de Ercilla, quien con su Proyecto Rucayán, podrá mejorar las dependencias donde acopia los cereales, trigo, avena y papas que produce.
Esta oportunidad permite establecer capacidades en las personas para mejorar sus condiciones para trabajar, aumentar sus ingresos y cambiar sus vidas. Importante, considerando que tres de cada cuatro personas indígenas en Chile, habitan en las ciudades y generalmente, las condiciones que ellos tienen para desarrollarse no dan cuenta de su origen ni de la cosmovisión del mundo mapuche.