Ya sea que te desvelas viendo la televisión, o que simplemente te cuesta trabajo conciliar el sueño, la falta de sueño afecta a miles de personas en el mundo. En vez de sufrir sigue estos hábitos respaldados por la ciencia que te ayudarán a descansar:

Se consistente con tus horas de sueño

A pesar de que sea muy rico dormir hasta tarde los fines de semana , no le éstas haciendo ningún favor a tu cuerpo. Cuando alteras tu reloj interno al cambiar tus horarios de sueño de los días entre semana y en fin de semana, te costará más trabajo conciliar el sueño. Puedes evitarlo intentando despertarte a la misma hora todos los días.

Aléjate de las pantallas antes de acostarte

Puedes pensar que ver las nuevas fotos publicadas en Instagram antes de dormir sea una buena manera de relajarte, pero en realidad está evitando que eso suceda. Estudios sugieren que la luz de los celulares y otros dispositivos electrónicos puede interferir con la producción cerebral de melatonina, el químico que le dice al cuerpo cuando dormir.

Para evitarlo, los científicos sugieren dejar tus dispositivos electrónicos al menos una hora antes de irte a dormir. (¿Qué sucede a tu cuerpo cuando miras tu celular antes de dormir?)

Ejercítate regularmente

La relación entre el sueño y el ejercicio es un poco complicada. Se trata de un ciclo benéfico. Un estudio descubrió que tras cuatro meses de ejercitarse regularmente, una persona llega a dormir hasta 45 minutos más por noche, un buen descanso significa que tendrás energía al siguiente día para levantarte y hacer ejercicio.

Diversifica tu dieta

Un análisis descubrió que la cantidad de sueño de una persona está relacionada con el tipo de alimentos que consume. Y que aquellos que duermen entre 7 y 8 horas de sueño tienden a tener una dieta más diversa.

Evita el botón de ‘snooze’. Tu cuerpo lo agradecerá

Ese glorioso botón que te invita a tener otros 10 minutos de sueño por la mañana podría estar alterando tu ciclo de sueño y haciéndote sentir más cansado a lo largo del día. Aquí hay dos razones de por qué debes evitarlo:

– La calidad del sueño que obtendrás después de presionar el botón de snooze es menor que si sólo te despertaras 10 minutos después.

– Al volverte a dormir estás iniciando otro ciclo de sueño que no podrás concluir, lo cuál te dejará somnoliento durante el resto del día.

No duermas en una mala posición

Si te cuesta trabajo conciliar el sueño y despiertas con dolor la siguiente mañana, quizás debas revaluar la forma en que colocas tu cuerpo al dormir. Una gran encuesta reveló que las personas que prefieren dormir de lado son menos propensas a reportar dolor o noches de poco sueño a comparación de quienes duermen en otra posición. (Postura al dormir revela rasgos de la personalidad)

¡Asoléate!

Cuando investigadores expusieron a 22 personas que trabajan en oficina a un entorno con muchas ventanas, descubrieron que esos oficinistas dormían un promedio de 46 minutos más que aquellos que pasaban el día en lugares sin ventanas. Esto se debe a que la luz solar puede ayudarte a sentirte más alerta durante el día y dormir mejor por la noche.