A pesar de la emergencia por los incendios forestales que afectan a distintas regiones del país, el Presidente Gabriel Boric inició este lunes su periodo de vacaciones, el que se extenderá hasta el 21 de febrero.

Desde el Gobierno aseguraron que el Mandatario podría interrumpir su descanso si la situación lo amerita, al igual que su equipo de ministros del comité político. Sin embargo, la decisión de ausentarse en un momento crítico ha generado cuestionamientos, considerando el despliegue estatal que se requiere en las zonas afectadas y la incertidumbre sobre la evolución del fuego en los próximos días.

Un descanso con antecedentes

No es la primera vez que la agenda presidencial se cruza con emergencias. En 2023, Boric interrumpió sus vacaciones para retornar a Santiago ante los incendios en la zona centro-sur del país. En 2024, el escenario fue distinto: el Presidente dividió su periodo de descanso en dos partes, tomándose una semana en enero y luego retomándolo en febrero, justo después de atender el megaincendio de Valparaíso.

El actual periodo de descanso fue planificado con anticipación y, como en años anteriores, coincide con la temporada de incendios forestales y olas de calor que afectan al país. En un principio, Boric tenía previsto realizar trekking en el sendero Dientes de Navarino, en Puerto Williams, junto a su pareja, la basquetbolista Paula Carrasco, con quien espera una hija. Sin embargo, posteriormente informó que canceló la actividad. Hasta ahora, se desconoce su destino final durante estos días de descanso.

Vacaciones en medio de incendios

La crisis de los incendios forestales ha mantenido en alerta a las regiones del sur del país, con miles de hectáreas arrasadas y comunidades afectadas por el fuego. Bomberos, brigadistas y personal de emergencia siguen en la primera línea del combate, mientras las condiciones climáticas adversas complican los esfuerzos de contención.

Si bien el Gobierno ha asegurado que el Mandatario podría retomar sus funciones en caso de que la contingencia lo requiera, la imagen de un Presidente de vacaciones en plena emergencia sigue generando debate. ¿Es el momento adecuado para un receso presidencial o la situación ameritaba una decisión distinta?