En un avance significativo para el Magisterio, la Comisión de Educación del Congreso aprobó, tanto en general como en particular, el proyecto que busca saldar la deuda histórica con los docentes afectados desde la década de los 80.

Esta deuda surgió cuando, tras el traspaso de los establecimientos públicos a la administración municipal, varios sostenedores incumplieron los pagos a los profesores que mantenían asignaciones salariales como funcionarios públicos.

La propuesta presentada por el gobierno el 3 de diciembre, después de un acuerdo con el Colegio de Profesoras y Profesores, establece un pago único de 4,5 millones de pesos para cada docente afectado, distribuidos en dos cuotas, que se entregarán en octubre y enero del año siguiente.

Este pago beneficiará a aproximadamente 57.260 docentes registrados en el Ministerio de Educación, y en caso de que los beneficiarios fallezcan antes de recibir la totalidad del pago, el monto podrá ser transmitido a sus herederos, cumpliendo con ciertos requisitos.

El presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, destacó este paso como un «pedacito de justicia», señalando que representa el reconocimiento a años de lucha que, según él, ningún gobierno había resuelto.

Aunque la propuesta fue aprobada con mayoría en el Congreso, algunos parlamentarios, como Felipe Camaño, sugirieron adelantar los pagos a los beneficiarios más envejecidos y Sergio Bobadilla propuso que los docentes de mayor edad recibieran el pago en una sola cuota.

A pesar de estos matices, la propuesta recibió un amplio respaldo y ahora debe pasar por la Comisión de Hacienda antes de su discusión final en la Sala.