Investigadores de la Facultad de Medicina Icahn en Mount Sinai, Nueva York, han dado un paso prometedor hacia nuevos tratamientos para enfermedades como el Alzheimer, la ELA y la demencia. Utilizando una innovadora técnica conocida como sistema conjugado de cruce de barrera hematoencefálica (BCC), lograron que terapias genéticas atravesaran la barrera protectora del cerebro en ratones, algo que hasta ahora representaba uno de los mayores desafíos de la medicina.

Esta barrera, una capa de células que protege al cerebro de toxinas y microorganismos, también dificulta que medicamentos esenciales lleguen al sistema nervioso central. Gracias al compuesto BCC10, los científicos lograron «engañar» a las células para que transporten terapias directamente al cerebro, utilizando un proceso natural llamado transcitosis.

El resultado fue sorprendente: las terapias genéticas redujeron con éxito la actividad de genes dañinos sin causar efectos adversos en los órganos principales. Según el Dr. Eric Nestler, director del Instituto del Cerebro Friedman, este avance podría revolucionar el tratamiento de múltiples enfermedades cerebrales.

Ahora, los investigadores se preparan para probar esta técnica en animales más grandes, un paso clave hacia la aplicación clínica en humanos. Este descubrimiento promete transformar la manera en que tratamos trastornos neurológicos, acercándonos a soluciones más efectivas y seguras para pacientes de todo el mundo.