El emblemático volcán Villarrica, ubicado en la región de La Araucanía, vuelve a recibir a los amantes del montañismo y el turismo de aventura, luego de permanecer dos años cerrado para ascensos al cráter debido a restricciones relacionadas con su actividad volcánica.

Nuevas medidas de seguridad
La reapertura incluye estrictos protocolos de seguridad, establecidos por las autoridades y organismos especializados, para garantizar la protección de los visitantes ante eventuales cambios en la actividad del volcán. Entre las medidas destacan el monitoreo constante de la actividad sísmica y la obligatoriedad de realizar el ascenso con guías certificados.

Un destino turístico icónico
Con una altitud de 2.847 metros, el volcán Villarrica es uno de los principales atractivos turísticos de Chile y el más visitado de la región. Su cráter, famoso por ofrecer vistas impresionantes y la posibilidad de observar actividad volcánica en vivo, ha vuelto a posicionarse como un destino imperdible para turistas nacionales e internacionales.

Impacto en la economía local
La reapertura promete un importante impulso económico para las comunidades de Pucón y Villarrica, que dependen en gran medida del turismo. Operadores turísticos, hoteles y restaurantes celebran el retorno de esta actividad, especialmente en vísperas de la temporada alta.

Recomendaciones para los visitantes
Se recomienda a quienes deseen realizar el ascenso que estén físicamente preparados y sigan las indicaciones de los guías y autoridades. Asimismo, el uso de equipo adecuado y el respeto a las normativas establecidas serán clave para disfrutar de esta experiencia única de manera segura.

La reapertura marca un hito para el turismo de aventura en Chile, devolviendo a los visitantes la oportunidad de explorar uno de los paisajes más espectaculares del país.

Sergio Sagardía, encargado de Turismo Aventura de la Municipalidad de Pucón, detalló los alcances del protocolo implementado para retomar los ascensos y que se ampara en una ordenanza municipal, cuyo conocimiento debe ser firmado por los turistas que suban al cráter.