Valeria Arias, Directora Regional del Servicio de Protección en La Araucanía.

A tres años de la creación del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y la Adolescencia, hoy reflexionamos profundamente sobre los avances, pero, sobre todo, en cómo enfrentar los desafíos futuros.

El 01 de octubre se cumplieron 3 años de la instalación del Servicio de Protección, que, como su nombre lo indica, tiene el deber de entregar una protección especializada a niños, niñas y adolescentes que han sido vulnerados en sus derechos, y que, en virtud de un dictamen de un tribunal de familia, deben ser ingresados a esta red de protección, con el fin de reparar y acompañar en este proceso a esos niños, niñas y adolescentes que son víctimas de desprotección.

Hemos sido testigos de avances significativos, pero también de retos que nos obligan a reflexionar sobre nuestro compromiso y responsabilidad colectiva como sociedad, porque esto es una obligación de todos. La protección de niños, niñas y adolescentes no es solo un deber de Estado, sino un esfuerzo conjunto que involucra a comunidades, familias, y diversas instituciones de Gobierno, que son claves para abordar las necesidades de los niños en situaciones de riesgo o desprotección.

El Servicio cumple su mandato en el marco de la Ley 21.430 sobre Garantías y Protección Integral de los Derechos de la Niñez y Adolescencia, formando parte del Sistema de Garantías. La cual, también establece coordinación para que ellos y sus familias accedan a las prestaciones complementarias de otros sectores. En estos tres años, hemos logrado restituir los derechos de cientos de niños y niñas, pero el trabajo no termina aquí. Es fundamental seguir fortaleciendo nuestros programas y colaboraciones con otras instituciones de educación, salud, SENDA, Policía de Investigaciones y Carabineros, entre otras.

Actualmente en la región de La Araucanía un 14 % de los niños, niñas y adolescentes que son sujetos de atención del Servicio se encuentran bajo cuidado alternativo residencial o en Familias de Acogida, ya sea externas o extensas, destacar que una de las líneas de acción del Servicio contempla la restitución del derecho a vivir en Familia. Es así como se han declarado idóneas cincuenta y ocho Familias de Acogida en la provincia de Malleco y Cautín.

Hoy, más que nunca, debemos reafirmar nuestro compromiso. Cada niño que llega a esta red de protección trae consigo una historia que merece ser escuchada. Es nuestro deber proteger esas historias y garantizar que cada niño, niñas y adolescente crezca en un entorno seguro y lleno de oportunidades.

Nos falta un largo camino por recorrer y la labor diaria es desafiante, pero el compromiso por seguir mejorando es lo que nos moviliza. Las funcionarias y los funcionarios que trabajan en proteger, reparar y acompañar a los niños, niñas y adolescentes que han sido vulnerados en sus derechos, tienen un compromiso que se vivencia día tras día y que debe ser destacado sin duda. Al igual que los equipos que trabajan en los proyectos ambulatorios, residencias y Programas Familias de acogida pertenecientes a organismos colaboradores del Servicio.