En un fallo judicial sin precedentes, la empresaria se enfrenta a la pena de muerte por delitos financieros que han tenido un gran impacto en la economía del país.

En una acción sin precedentes contra la corrupción en Vietnam, la magnate del sector inmobiliario Truong My Lan ha sido condenada a muerte por un tribunal, marcando un hito en la historia judicial del país asiático debido a la severidad de la sentencia en un delito de naturaleza financiera.

Lan, de 67 años de edad, enfrentó cargos por un fraude financiero que asciende a aproximadamente 12,5 mil millones de dongs (equivalente a casi USD 327 mil millones), el mayor registro de estafa en Vietnam. Esta situación ha sorprendido tanto por el perfil de la acusada como por las drásticas consecuencias legales de sus acciones.

Este caso destaca los desafíos en la lucha contra la corrupción y revela la vulnerabilidad del sector financiero, generando incertidumbre entre los inversores extranjeros. A pesar de los esfuerzos de Vietnam por posicionarse como una alternativa comercial a China, este caso ha tenido un impacto significativo.

Truong My Lan comenzó como propietario de un negocio de accesorios para el cabello en Ho Chi Minh. Gracias a sus conexiones con el régimen comunista, incursionó en el negocio inmobiliario y en la década de 1990 ya era dueña de una gran cartera de hoteles y restaurantes.

En 1992, fundó y presidió la junta directiva de Van Thinh Phat Group, una firma de bienes raíces especializada en edificios residenciales de lujo, de

Desde 2012 hasta 2022, Lan controló Sai Gon Joint Stock Commercial Bank (SCB), el banco más grande de Vietnam por activos en Ho Chi Minh. SCB se estableció en 2012 a partir de la fusión de tres bancos al borde de la quiebra en 2011.

El Banco Central de Vietnam permitió la fusión de los tres bancos, con Trương Mỹ Lan manteniendo el control a través de intermediarios. Se estima que el 93% de los préstamos fueron destinados

A pesar de su éxito, Lan se enfrentó a acusaciones de control ilegal del Banco Comercial Conjunto Saigón (SCB) durante casi una década.

Los cargos en su contra incluyen el uso de una red de empresas fantasma para obtener préstamos indebidos y el soborno a funcionarios gubernamentales, destacando la corrupción arraigada en el sector financiero vietnamita.

La implicación de Eric Chu Nap-kee, esposo de Lan, quien fue condenado a nueve años de prisión, añade una capa de complejidad al caso, subrayando los vínculos familiares y empresariales en las prácticas corruptas.

Una condena sin precedentes fue emitida contra Truong My Lan, ejecutiva de la inmobiliaria Van Thinh Phat, acusada de defraudar al Saigon Commercial Bank (SCB) durante una década. El jurado rechazó todos los argumentos

Además, el exfuncionario del banco central, Do Thi Nhan, fue condenado a cadena perpetua por aceptar sobornos por un total de 5,2 millones de dólares

Este caso, en un contexto económico fluctuante, destaca la importancia de la integridad y transparencia en el sector financiero y más allá, siendo un punto de reflexión para la administración vietnamita, inversores internacionales y ciudadanos.