Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 7 de abril de 2024 | Publicado a las: 12:44
Por: Patricio Ramírez, Coordinador OES-Ufro
La tasa de desocupación en la región de La Araucanía para el último trimestre móvil publicado por el INE correspondiente a diciembre – febrero 2024 llegó al 9,6% siendo por segundo mes consecutivo la segunda más alta del país luego de Atacama. Registró además una fuerte alza de 2,4 puntos porcentuales (pp.) respecto a igual trimestre del año anterior. La desocupación nacional en tanto fue de 8,5%; es decir, la región superó en 1,1 pp. a la desocupación nacional.
En el último año se crearon 18.430 empleos netos en la región, cifra que ha venido acelerando gradualmente en los últimos 4 meses, lo que es un buen signo. Sin embargo, el problema es que la fuerza de trabajo creció en más de 32.480 personas en 12 meses. En consecuencia, a pesar de la positiva creación de empleo, no es suficiente para cubrir la mayor fuerza laboral, y el resultado es un alza en la desocupación. En términos relativos, los ocupados aumentaron en 4,4% en 12 meses, mientras que la fuerza de trabajo creció 7,2% en igual periodo. Esto muestra que se necesita de mayor velocidad en la generación de empleo, para hacer frente a la creciente entrada de personas que se incorporan al mercado del trabajo. En la pandemia del Covid-19 mucha gente salió de la fuerza de trabajo durante 2020 y parte de 2021, luego las personas han comenzado a dejar la inactividad laboral y a incorporarse gradualmente a la fuerza laboral, haciendo presión a la tasa de desocupación.
A pesar del lento despegue del empleo regional, se observan algunas señales positivas en estas últimas cifras: más de 13 mil de los nuevos empleos anuales creados provienen de la categoría asalariados sector privado y poco más de 5,6 mil son cuenta propia. Esto es positivo porque estaría indicando un mayor dinamismo del sector privado como motor de empleo. Por otro lado, a nivel de ramas económicas, el comercio lideró la creación de empleo con más de 11 mil ocupados respecto al año anterior. Esto último también es positivo porque revela un mejor desempeño de la actividad del comercio, que es la principal rama generadora de puestos laborales en la región y una de las que más aporta al PIB regional.
La informalidad laboral sigue siendo una piedra de tope en la región, esta última medición indica que los ocupados informales aumentaron en 12,29 mil personas en 12 meses, mientras que los ocupados formales crecieron solo en 6,14 mil personas. El débil crecimiento económico 2023 pasó la cuenta en el empleo nacional y regional. Con todo, iniciando 2024 se observan incipientes luces de un mejor panorama de la actividad y el empleo local.