Publicado por: DiarioTiempo21 | jueves 14 de marzo de 2024 | Publicado a las: 11:48
“Adicción patológica a los juegos electrónicos o de azar”. Así define la Real Academia Española (RAE) a la ludopatía, reconocida como una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Si bien su diagnóstico certero requiere de la intervención de un profesional, hay 5 señales que podrían indicar una adicción al juego.
Se trata de advertencias que pueden aparecer en orden indistinto y que pueden funcionar como una guía orientativa.
La planificación de la vida en torno a la posibilidad de apostar es una de las señales del desarrollo de una adicción al juego.
La persona que se encuentra en esta etapa comienza a dejar de lado actividades para priorizar aquellas que le permiten apostar dinero generalmente en horarios que no genere sospecha.
Generalmente, las apuestas comienzan siendo pequeñas y van aumentando a medida que crece la adicción al juego.
Eso lleva a la persona a endeudarse, mentir y hasta en algunos casos robar para continuar contando con dinero para jugar.
El tiempo de ese camino puede ser lento o vertiginoso, dependiendo del caso.
Las conductas del ludópata suelen alejarlo de sus seres queridos y de las personas que lo rodean.
Se repiten las peleas, vinculadas muchas veces a las mentiras y a la necesidad de conseguir más dinero, y la persona llega incluso a perder el interés por recuperar el vínculo.
Sobre este punto, propone preguntarse: ¿Llegó a descuidar su propio bienestar y el de su familia debido al juego?
Es una señal de que la situación es cada vez más compleja. El adicto al juego suele buscar recuperar lo perdido con una nueva apuesta, lo que provoca que se endeude todavía más.
Ese último tiro de gracia que se busca nunca llega. O cuando llega da lugar a otro más, sin importar las consecuencias finales.
Sobre este punto, propone preguntarse: ¿Ha jugado alguna vez para obtener dinero para pagar deudas o resolver problemas financieros? Después de perder, ¿sintió que tenía que regresar lo antes posible para ganar y recuperar sus pérdidas?
En la cabeza de un ludópata, los momentos libres son utilizados para pensar cómo será la próxima apuesta. Cualquier situación es propicia para volver a jugar.
Sobre este punto, propone preguntarse: ¿Ha jugado alguna vez para escaparse de alguna preocupación o problema? ¿Las discuciones, desiluciones o frustraciones, le han creado la necesidad urgente de jugar?