Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 17 de septiembre de 2023 | Publicado a las: 16:35
El seremi de Agricultura, Héctor Cumilaf, encabezó la fiscalización a la ley de alcoholes que los inspectores del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, llevaron a cabo en Temuco, en el local de expendio de chicha de uva “La Oferta”, ya que durante las fiestas patrias este producto es especialmente consumido por las personas.
El SAG realiza una permanente fiscalización a la Ley de alcoholes (Nº 18.455) y durante estas fiestas refuerza está actividad en ramadas, supermercados, distribuidoras y botillerías, para asegurar que el consumo por parte de la ciudadanía de bebidas alcohólicas, entre las que destaca la chicha, no constituya riesgo y se cumpla con la normativa vigente.
El seremi de Agricultura de La Araucanía, Héctor Cumilaf, sostuvo que “en estas celebraciones queremos que las personas disfruten de manera segura, por ello el Ministerio de Agricultura, a través del SAG intensifica sus fiscalizaciones en Fiestas Patrias. Para este año el SAG ha programado 193 fiscalizaciones a la ley de alcoholes y ya se han realizado 103 resaltó la autoridad regional quien agregó que a la fecha se han cursado 23 infracciones entre ellas se encuentran vender productos sin etiqueta, no contar con documentos que acrediten el origen del producto y no tener inicio de actividades registrado en el SAG”.
Chicha de Uva
La Araucanía no es una región productora de chicha de uva, por este motivo, los comerciantes traen el producto principalmente desde las regiones de la zona central. Este proceso de producción es fiscalizado cuidadosamente por el SAG, ya que la chicha, producto de elaboración mayoritariamente artesanal, es el único brebaje que la Ley de Alcoholes Nº 18.455, autoriza para ser comercializado al público en envases abiertos y, por tal motivo, siempre existe la posibilidad de adulterarlo una vez comercializado por el elaborador.
El director regional (s) del Servicio Agrícola y Ganadero en La Araucanía, Francisco Castillo, señaló que el Servicio a través de la ley alcoholes busca garantizar la “genuinidad” y “potabilidad” de las bebidas alcohólicas y «en el caso de la chicha de uva el SAG a través de sus fiscalizaciones solicita a los comerciantes acreditar con facturas y guías de despacho, la cantidad y origen del producto; además el Servicio tiene la facultad de captar muestras en cualquier etapa del proceso de producción o comercialización de los productos, las cuales son enviadas a análisis en los laboratorios del SAG”.
Cabe señalar que el SAG es el organismo encargado de fiscalizar los productos comprendidos en la Ley de alcoholes (N°18.455) para que no sean falsificados, alterados, adulterados o estén fuera de la normativa legal vigente. Los lotes cuyos análisis entregan resultados fuera de norma deben ser destruidos, así como también se aplica una multa al infractor/a que puede ir desde los $58.772 a los $8.815.800 aproximadamente. En caso de reincidencia, el SAG tiene la facultad para decretar la clausura temporal o permanente de los locales.
En qué fijarse al comprar
La chicha es el único producto que la ley autoriza a comercializar al público en envases abiertos y, por tal motivo, siempre existe la posibilidad de adulterarlo una vez comercializado por el elaborador. Las infracciones más comunes detectadas por el SAG son: la adición de agua y azúcar; uso de edulcorantes artificiales no autorizados (por ejemplo, sacarina); uso de preservantes no autorizados o autorizados empleados en exceso; y elaboración de chicha a partir de materias primas no autorizadas.
Las principales regiones productoras de chicha son Maule, Valparaíso y Ñuble, con aproximadamente 339 mil litros, 215 mil litros y 151 mil litros, respectivamente.