La importante disminución del empleo asalariado privado estaría indicando la pérdida de dinamismo en la actividad económica de La Araucanía este 2019, que se refleja e impacta en el mercado laboral local.  Un aspecto positivo es la diminución de la tasa de ocupación informal, aunque parte de esa baja se debe al aumento de los inactivos.

El Observatorio Económico y Social de la Universidad de La Frontera (OES-UFRO), presentó el informe “Coyuntura y perspectivas del empleo 2019 para la región de La Araucanía”, con el resumen de los principales indicadores de empleo hasta el trimestre junio-agosto 2019 y las perspectivas para el año.

El Coordinador del OES-Ufro, Patricio Ramírez, señala que si bien la tasa de desocupación del último trimestre junio-agosto de 2019 llegó a 7,1% siendo igual a la observada en el mismo trimestre de 2018 y no ha presentado grandes variaciones desde 2018, esto no significa que la situación del empleo haya sido estable y favorable para la región.  Ramírez agrega que para hacer un análisis más completo se deben revisar otros indicadores tales como la fuerza de trabajo, creación de empleo e informalidad, por ejemplo. El análisis general muestra que el escenario para 2019 será complejo en materia laboral.

Fuerte aumento de Inactivos

Un fenómeno que ha estado ocurriendo en la región desde mediados de 2018, es el fuerte y persistente incremento de los inactivos (residentes de 15 y más años de edad que no son clasificados como ocupadas ni como desocupadas).   A principios de 2018 la región registraba 362.520 personas inactivas; para el trimestre junio-agosto de 2019 el total de inactivos supera las 410 mil personas.

Esta situación ha influido y contribuido en parte a que la tasa de desocupación regional no sea más elevada.  Esto, porque si la fuerza de trabajo se mantuviera o aumentara, probablemente parte de ellos no encontrarían trabajo y eso incrementaría el número de desocupados y la tasa de desempleo. Las razones familiares permanentes; razones de jubilación; y otras razones son las que más registran aumentos en los últimos 12 meses.

Participación y brecha de género

La tasa de participación laboral (número de personas en la fuerza de trabajo expresado como porcentaje de la población en edad de trabajar) ha disminuido paulatinamente.  El trimestre junio-agosto de 2019, la tasa de participación fue de 54,7%; es decir, del total de personas en edad de trabajar solo el 54,7% está participando en el mercado laboral como ocupado o desocupado.  Mientras que a principios de 2018 la tasa de participación laboral llegaba al 58,5%.  Y aquí la brecha de genero se hace más evidente en desmedro de la mujer, ya que las mujeres presentan en la región típicamente menor nivel de participación laboral en comparación a los hombres.  Para el trimestre junio-agosto 2019, la participación de los hombres fue de 65,5%, mientras que la participación de la mujer llegó al 44,3%.  Estos menores niveles de participación laboral son negativos para la economía regional, ya que significan no aprovechar el potencial de recursos humanos disponible para producir

Creación de empleo a la baja

La creación de empleo en La Araucanía en lo que va de 2019 es de los puntos más bajos y preocupantes.  Para el último trimestre (junio-agosto), la creación de empleo interanual fue de -9.830 personas, es decir, la cantidad de trabajadores ocupados ha disminuido en casi 10 mil personas en el último año. La creación anual de empleo comienza una desaceleración desde inicios de 2019.  A la fecha se acumulan tres trimestres consecutivos con variaciones negativas en los ocupados.  La desaceleración inicial de los ocupados se transformó en una contracción de la creación de empleo que registra ya tres trimestres.  Cabe mencionar, que la disminución de 9.830 ocupados registrada en este último trimestre (junio-agosto), es de las mayores caídas en el empleo observadas desde el año 2015.   Esta situación refleja la pérdida de la capacidad de generación de puestos de trabajo de la economía regional, la que se ha venido deteriorando cada vez con más fuerza según muestran las cifras de empleo hasta el trimestre junio-agosto del presente año.  A su vez, esta pérdida de generación de empleo revela un debilitamiento en la actividad económica regional, que se ha traducido en menores plazas de trabajo.

La debilidad de la creación de empleos observada en lo que va del año, hace probable que este 2019 sea uno de los años complejos en materia de generación de puestos de trabajo, rompiendo la tendencia creciente que trae la región desde 2015 aumentando cada año de manera creciente la cantidad de ocupados.

Los ocupados asalariados privados anotaron una disminución interanual de 6.520 personas; en tanto que los ocupados asalariados públicos aumentaron en 680 personas.  Mientras los ocupados asalariados privados caen con fuerza este 2019, el empleo asalariado público ha contrarrestado en parte la caída en el total de asalariados, de lo contrario la perdida de plazas laborales sería aún mayor.

Leve baja en Informalidad

La tasa de ocupación informal (TOI) del último trimestre fue de 36,7%; una de las más bajas desde que comenzó a medirse la informalidad a mediados de 2017.  Sin embargo, y a pesar de ser positiva la disminución de la tasa de ocupación informal este 2019 en la región, se debe mencionar que dicha disminución se ha debido solo en parte al aumento de los ocupados formales, y en parte a la disminución de los ocupados totales.  En los tres últimos trimestres los ocupados informales han mostrado importantes disminuciones interanuales, sin embargo, los ocupados formales han aumentado en menor medida, lo que refleja que la transición de ocupados informales hacia ocupados formales ha sido solo parcial, y que parte de los informales se han retirado de la fuerza de trabajo.