Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 4 de abril de 2021 | Publicado a las: 12:44
“Casa nueva en sitio propio” era la promesa en la que se embarcó una veintena de adultos mayores de la Ampliación Victoria, ubicada en el macrosector Pedro de Valdivia de Temuco, gracias a un programa del Serviu que pretendía levantar nuevas viviendas en reemplazo de las que ocupaban, las que se encontraban muy deterioradas producto de los años.
Los vecinos, todos de la tercera edad y en situación de vulnerabilidad, llevaban más de una década organizados en comités, intentando mejorar su calidad de vida y hace cerca de un año finalmente se les comunicó que fueron beneficiarios de este programa.
Sin embargo, el sueño se transformó en una pesadilla, pues según denunció la consejera regional Ana María Soto, la empresa que se adjudicó la construcción de sus nuevas viviendas demolió las casas antiguas pero no concretó la construcción de las nuevas y todos los adultos mayores quedaron abandonados a su suerte.
Varios de ellos terminaron en calidad de allegados de sus familiares y otros habitando en precarias condiciones, incluso en derruidas bodegas o “ranchas” que ni siquiera poseen baño, debiendo algunos llegar al punto de construir sus propios pozos negros.
Ana María Soto agregó que en algunos casos y tras la demolición total de las casas de los beneficiados, la constructora alcanzó a construir solamente los cimientos de las nuevas viviendas y las obras fueron paralizadas, y en otros casos ni siquiera se alcanzó a efectuar obra alguna.
“Irónicamente, el comité se llama `Por un futuro mejor´, y estos adultos mayores llevan 10 meses esperando que les construyan sus nuevas viviendas. Se trata de un subsidio que vence ahora mayo, denominado `Casa nueva en sitio propio´, donde les demuelen sus casas y hay casos como el de la señora Josefina, que terminó viviendo en una bodega en la parte trasera de su terreno. Lo peor es que ahora viene el invierno y hay personas viviendo en muy malas condiciones, esto es una emergencia y por eso hago un llamado a los encargados de fiscalizar esto; los vecinos me dicen que la constructora se declaró insolvente y esperan que otra empresa asuma la construcción”, explicó la consejera regional.
FALLECIDOS EN LA ESPERA
Jacqueline Solís, presidenta de la agrupación que reúne a los vecinos, confirmó que existen adultos mayores viviendo en leñeras y quienes tienen apoyo económico de sus familiares, debieron emigrar y arrendar viviendas cuando se concretó la demolición.
“Me parece indigno que las autoridades no hayan venido a ver en qué condiciones están viviendo estas personas de la tercera edad, se viene el frío y la lluvia y ahí están estas personas. Los hicieron demoler todo y quedaron sin casa, ahora no tienen nada”, sostuvo.
La dirigenta manifestó que desde que comenzó el comité han fallecido cuatro de los adultos mayores esperando por su nueva casa y dos de ellos dejaron de existir en los últimos meses, cuando comenzó la demolición.
Ingrid Barra relató que su padre fue uno de los vecinos que fallecieron esperando concretar el sueño de poseer un nuevo hogar. “La casa fue demolida completamente y mi papá tenía cáncer, por lo que sus hijos decidimos arrendar una vivienda mientras estaba a la espera de la suya, pero lamentablemente falleció y nunca pudo ver su casa terminada. Incluso mi papá tuvo la idea de construirse una rancha mientras esperaba su nueva casa, pues le habían dicho que el proceso sería rápido, ya que las nuevas casas serían construidas con paneles, pero por sus condiciones de salud optamos por arrendarle y falleció en la espera”.